Pregúntame

Cuando te sientas triste... Pregúntame.
Pregúntame, cuando no alcancen las palabras, o los fantasmas de un pasado tengan ocupada tu almohada. Cuando creas que me olvidé de la fantasía y de los gestos. Pregúntame cuando la única melodía que suene sea el silencio. Y cuando nuestra canción suene en un supermercado haciéndote recordar que soy el niño que te hacía sonreir…
Pregúntame, por favor, si me pasa lo mismo, si te sigo echando de menos, o si me encuentro perdido en mi mundo. Pregúntame si te busco en cada persona que me cruzo por la calle, o en cada llamada que recibo o en cada carta que habita el buzón. Si sería capaz de volver a empezar…
Pregúntame si sigo pensando que podemos seguir inventando un mapa cada día, y perdernos en un mañana y me permita seguir soñando. Pregúntame donde mantengo nuestras risas, nuestros besos y abrazos, y nuestras batallas sin final…
Pregúntame cuando dudes, cuando estés preocupada, cuando te lances al vacío, cuando no quieras saber nada de mí, o cuando me necesites. Tan sólo pregúntame cuando necesites escuchar una sencilla respuesta. Pregúntame y llena el vacío de los miedos y no vuelvas a darme alas que luego quieras arrancar. Sólo pregúntame a quien debo ser el mejor amante de mi soledad

Mi angel de la guarda

Cae la noche y comienzo a tejer un manto de pensamientos donde reposarán los sueños, que guardados con la llave de tus deseos, buscaran reposo junto a ti, mi ángel de la guarda. Tu sonrisa se convirtió en las alas que me acompañan cada día, cada noche…Me demostraste en que consistía el mundo de los sentimientos, lo hermosa que era tu alma, la belleza de tus ojos, la dulzura de una voz que acariciaba mis momentos de soledad, estar sin exigir, entenderme sin tener que hablar, dibujar mil y una sonrisas en mi rostro para que pudiese compartirlas con la gente que más la necesitaba como un día tu hiciste conmigo.
Siento ahora, como siempre, el caer de tus alas sobre mis sueños suavizando mi caminar arrancándote plumas al yo pasar para suavizar mi condena. Atisbos de locura, afligen mi alma dormida pero en sueños sin casi plumas que soltar me curas y escuchas...

Puzzle incompleto?

Tal vez el puzzle no este incompleto, quizas esa pieza existe y está en uno mismo. Quizas sea como cuando tenemos una herida y cicatriza dejandonos huellas del dolor pasado que no se borran y van magullando la piel completando con el dolor ese puzzle ...Es curioso como alguien es capaz de hacerte ver que la respuesta está en ti mismo, es curioso como las mismas palabras dichas por un completo desconocido, son capaces de dar luz a lo que antes era oscuro. Es curioso, al menos para mí, que alguien a quien no conoces sea capaz de entenderte y escucharte. Es curioso y caprichoso el orden en el que vamos colocando las piezas del puzzle para que llegue algún día a no ser incompleto. Duelen las perdidas, y duelen mucho pero tal vez esas perdidas sean necesarias para completar el puzzle que hoy por hoy vemos incompleto.