Mi angel de la guarda

Cae la noche y comienzo a tejer un manto de pensamientos donde reposarán los sueños, que guardados con la llave de tus deseos, buscaran reposo junto a ti, mi ángel de la guarda. Tu sonrisa se convirtió en las alas que me acompañan cada día, cada noche…Me demostraste en que consistía el mundo de los sentimientos, lo hermosa que era tu alma, la belleza de tus ojos, la dulzura de una voz que acariciaba mis momentos de soledad, estar sin exigir, entenderme sin tener que hablar, dibujar mil y una sonrisas en mi rostro para que pudiese compartirlas con la gente que más la necesitaba como un día tu hiciste conmigo.
Siento ahora, como siempre, el caer de tus alas sobre mis sueños suavizando mi caminar arrancándote plumas al yo pasar para suavizar mi condena. Atisbos de locura, afligen mi alma dormida pero en sueños sin casi plumas que soltar me curas y escuchas...